
Pero ultimamente asistimos al goteo de noticias sobre la aparición de monstruos marinos; ejemplares que nunca han sido cautivos con vida y que se supone suben a la superficie porque son ejemplares enfermos. Pocas horas les duran en las piscinas de los barcos científicos.

Conociendo la ansiedad de espolio que caracteriza al régimen que sufrimos seguro que no tardaran en ingeniárselas para ir a cazarlos a sus profundidades.

El Kraken también anida en lo más profundo de nuestro inconsciente, , preparado para la última lucha sin cuartel en defensa de los últimos territorios indómitos e inconquistables. Los múltiples brazos del Kraken no se verán cautivos en la domesticación.



No hay comentarios:
Publicar un comentario