Bilbao, aun siendo un botxo, un agujero al que apenas entra la luz , esta rodeada por majestuosas montañas.Retroceder con la imaginación un buen tramo en el pasar de los siglos nos presenta una imagen embriagadora: una ria con sus fangos, arenales , cientos de arrollos, un 20% más de nivel de oxigeno , el Pagasarri con un imponente bosque de robles, hayas y encinas, el Malmasin(en la foto) presidiendo la unión de dos serpientes ( el Nervión y el Ibaizábal , dos ríos que luchan ahora por nombrar la ria que comparten con el mar). Ahora que los pastos se retiran y los barcos no son de madera incluso el pelado monte Banderas comienza a decorar sus desniveles con una incipiente vegetación que lo embellece.
Llena de esperanza saber que , hagamos lo que hagamos en el valle, las montañas seguirán ahí acompañándonos.
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