En aquella época la Audiencia Nacional había declarado el proyecto nulo e ilegal pero para poder detener la obra exigía el pago de 36.000 millones de pesetas -posteriormente rebajados a 13.000- en concepto de indemnización a las empresas que se verían afectadas por la no conclusión de los trabajos. Esta exigencia era a todas luces injusta porque la oposición a un proyecto ilegal no tiene por qué pagar a nadie y mucho menos a unas empresas por haber estado destrozando la zona -en todo caso le hubiera correspondido al gobierno que incurría en la ilegalidad-. De todas formas y en gesto de buena voluntad y sin que sirva de precedente, nuestro colectivo decidió por una vez ser el brazo ejecutor de la ley poniendo la mano de obra gratis para hacer efectiva la paralización real del proyecto ilegal. Tan loable y desinteresada iniciativa no fue entendida suficientemente bien por el poder establecido y acabamos con nuestros huesos en la cárcel, está claro que la buena voluntad no siempre es bien entendida.
Gracias a las movilizaciones tanto dentro como fuera de los muros carcelarios conseguimos salir a los dos meses sin pagar la fianza que en principio se nos exigía. Pero a pesar de la limpieza y efectividad de la acción de paralización de las obras ilegales y de nuestra voluntad manifiesta de haberlas detenido para siempre, fuimos castigados a la pena de 4 años y diez meses de prisión por arrebatar la pistola y reducir durante escasos 5 minutos a una persona que con sus armas defendía la ilegalidad. ¿A este tipo de personas no les denominan terroristas? A partir de ahí decidimos dar una vuelta por Europa para ver si entendían lo que nosotr@s no conseguíamos entender.
¿No dicen que son tan list@s? Para entonces el cambio en la ley ya se había producido: lo que antes era ilegal de la noche a la mañana se convirtió en legal. ¡Aquí no hay quién se aclare! Entre tanto nuestros compañeros Iñaki e Ibai fueron detenidos cumpliendo sus penas en el mismo lugar en que me encuentro en estos momentos. Y todo seguido vino el mayor de los expolios: destrucción de los pueblos y de los alrededores del pantano con nuevas carreteras, sangría económica y ecológica del Canal de Navarra enriqueciendo a la clase política y constructoras, para terminar con las pruebas de llenado que han producido una concatenación de ?protestas? por parte de la Tierra en forma de deslizamientos, terremotos y estruendos varios.
Después de 8 años de exilio y clandestinidad vuelvo a la misma prisión que hace 11 años y cuál es mi sorpresa que en ella no encuentro a ninguno de los personajes que por lógica deberían estar. Por un lado G. Urralburu, A. Aragón y toda su camarilla de socio-listos que resucitaron un proyecto parido en la larga noche del franquismo. Ellos han sido autores de unos cuantos delitos.
En primer lugar el de riesgo catastrófico y abuso en el ejercicio de su función por haber autorizado el comienzo de las obras ocultando el 1er informe sobre la inestabilidad de la ladera izquierda que desaconsejaba la actual ubicación de la presa. A esto habría que añadir los delitos de fraude y cohecho por adjudicaciones irregulares de obras a empresas amigas. ¿Quién no se acuerda de las famosas joyas que cierta constructora agradecida regaló a la esposa de A. Aragón? Por cierto, en pago a sus ?servicios?como consejero de Obras Públicas, al sr. Aragón le concedieron la presidencia de la CHE. Tampoco me he topado con M. Sanz A. Miranda y compañía de UPN que continuaron con el proyecto hasta nuestros días, sus delitos han sido más flagrantes y reiterativos si cabe que los de sus predecesores. Hasta tal punto que creía que les iban a aplicar la ?doctrina Parot? Para empezar, han incumplido durante años las sentencias de nulidad e ilegalidad dictaminadas tanto por la Audiencia Nacional como por el Tribunal Supremo, por las que deberían de haber paralizado las obras, incluída la nueva carretera Aoiz-Nagore. También han incurrido en un nuevo delito de riesgo catastrófico continuado al ocultar diferentes informes acerca de la inestabilidad de la ladera izquierda y no vaciar el embalse después de 1200 terremotos, más de 200 estruendos y el deslizamiento lento pero progresivo de la ladera. Además, la destrucción de los 6 pueblos del vaso del pantano, con edificaciones de 700 años de antigüedad únicas en su género es constitutivo de un delito contra el patrimonio histórico. La apertura de una cantera en plena reserva natural de Txintxurrenea constituye un delito contra el medio ambiente. Hay que añadir el incumplimiento de la normativa europea en cuanto a las dos ZEPAs afectadas (zona especial de protección de aves). Asimismo incurrieron en el delito contra el respeto a los difuntos, al destruir los cementerios de los 6 pueblos.
En cuanto a la construcción del Canal de Navarra, el favorecer a ciertas empresas como Navasfalt o Harinsa, que casualmente están ligadas a familiares de M. Sanz, supone los delitos de fraude y cohecho. La modificación de las bandas de protección de las 3 reservas naturales afectadas para burlar las sentencias que impedían la continuación de las obras supuso una subversión en la legislación que había sido expresamente prohibida por la Audiencia Nacional. Los parlamentarios del PSN, UPN, EA e IU que aprobaron este cambio también habrían sido merecedores de estar en la cárcel de Iruña y sin embargo por más que los busco tampoco aparecen. También he preguntado si en el módulo mujeres están I. Tocino y la sra. Narbona, últimas titulares de la cartera de Medio Ambiente que no han paralizado el proyecto por infringir reiteradamente la normativa ambiental, pero entre las escasa 10 presas -no de hormigón- que actualmente se encuentran en dicho módulo no parece que estén. Los que tampoco he visto son el sr. Alonso y sus antecesores en el cargo de presidente de la CHE, que a pesar de estar considerada la presa de Itoitz como de categoría ?A? (máximo riesgo) no han establecido un mínimo protocolo para aplicar un plan de emergencia ante cualquier posible desastre, ni mucho menos han procedido a su vaciado controlado, incurriendo en un delito de riesgo catastrófico. Los jueces de la Audiencia Nacional, Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional que admitieron el cambio en la legislación para que el proyecto tuviera un encaje legal, tampoco los encuentro por mucho que mire. Ni que decir tiene que todos los empresarios que se han visto beneficiados por adjudicaciones irregulares de obras -tanto de la presa como del canal- tampoco aparecen por ningún rincón de la cárcel. Se de buena tinta que ninguno de los anteriormente mencionados se encuentra dispersado por las cárceles del estado. ¿Dónde está toda la delincuencia organizada alrededor del pantano de Itoitz-canal de Navarra? En estos días en que están quedando en evidencia los que más vociferaban que ?Navarra no puede ser moneda de cambio? y que ?Navarra tiene que ser lo que quieran los navarros?confirmamos una vez más lo que ya se sabía desde hace muchos años: Navarra es una cuestión de establo, perdón, de estado. Dentro de esta lógica, Itoitz también es una cuestión de establo, digo de estado. Dicho en otros términos, es una infraestructura de importancia estratégica a nivel político o lo que es lo mismo, es un pantano que hay que imponer ?por co...?. A esta conclusión he llegado después de pasear arriba y abajo en el patio de la cárcel y no encontrar a ninguno de los arriba citados a los que, por cierto, tenía ganas de decir cuatro cosas.
Para terminar, quiero agradecer las muestras de cariño y solidaridad que he recibido estos día en forma de cartas, escritos en la prensa y concentraciones al otro lado de los muros de la prisión, las cuales hicieron ganarme una bronca con apercibimiento de sanción por haber saludado a l@s congregad@s. También quiero agradecer a la policía municipal de Iruña, tan celosa de su trabajo como siempre, por haberme ofertado de forma gratuita una plaza en esta casa de reposo tan solicitada últimamente, en unos tiempos que el precio de la vivienda y de la cesta de la compra son prohibitivos."
Julio Villanueva (http://www.sositoiz.info/ Solidari@s con Itoitz)
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