Nietzsche, Así habló Zarathustra, " De las tres transformaciones".
Así inicia Zarathustra en la ciudad llamada " La vaca de muchos colores", anunciando el devenir- camello del espíritu, animal de la pesadez, animal arrollidado cuya carga es el sufrimiento del deber. Ya en el desierto su transformación en león,-conquistador de su propia libertad-, el león dice yo quiero allí donde el camello no podía más que susurrar para sus adentros un yo debo. Pero al león le falta aún un devenir-niño, un niño que juega, que nada quiere y para quien el yo aún es ajeno, " el niño que no tiene aún nada pasado que negar y juega por entre las cercas del pasado y del futuro en venturosa ceguera", su jugar es olvido y su olvido creación. El mal afamado superhombre tiene mucho más de niño que de león.
Morgana ( Del fanzine Vacío)
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