"Todos los medios de comunicacion de masas presentaban en los 50 la imagen de una América consumista y feliz. La vida familiar equipada con todos los electrodomésticos posibles era agresivamente propagada por doquier, suscitando una contradicción que resultaba agobiante y turbadora. La ilusión era lo opuesto de la sórdida realidad de cada día, con padres estresados que discutían sin parar, preocupados por llegar a fin de mes. Los media crean mundos de fantasía y cuando tratamos de vivir en ellos no entendemos porque no funciona. Es una promesa que no se cumple jamás: palabrería de curandero.
(...)
Así, Charles y yo empezamos a mostrarnos cínicos ante el fenómeno mediatico. De hecho, existen estudios según los cuales los niños que miran mucha televisión, con toda su publicidad y demás, desarrollan ese tipo de actitud enseguida. Se dan cuenta de que se la están dando con queso continuamente."
R. Crumb: Recuerdos y opiniones
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