jueves, 21 de agosto de 2008

Escuchad mis últimas palabras en todas partes.


Por lo que a Burroughs muerto en el verano de 1997 respecta yo no mando a mis hombres lamer su ataúd si no lo hice antes; se ha considerado tradicionalmente que esto solo podía ser realizado por el gobierno central. De acuerdo con esta linea de pensamiento un hombre pálido de vetas azuladas es asesinado mientras los gusanos vagaban por su vientre. Ahora bien, 50 años más tarde vomite mi primer chute. En definitiva, el problema más importante que afronta una sociedad a través del proceso político es cómo conciliar las diferentes opiniones e intereses de sus miembros: hoy huí mientras los rayos atronaban a mis espaldas. Los resultados recientes son muy dispares, todavía queda, por tanto, un largo camino y, en consecuencia, ahora diviso mis sandalias de mesías solo unos segundos, no acumulo libros muertos y palpito ahogandome angustioso de vida. Bien, creo, que, cortado y pegado, por lo tanto, este poema es un compuesto de un escritor vivo, uno muerto y otro muerto en vida o, quizás, un genocida.

( Dibujo de Charles Burns)

No hay comentarios: